Título original: I forgot to die Género: Superación personal, Autobiográfico Total de páginas: 216 País: Estados Unidos |
«La única forma de sobrevivir en mi casa era ser invisible. Pero yo no
quería ser invisible. Quería que me vieran, que me oyeran, me amaran, me
enseñaran cosas y me apreciaran. Quería aquello que mis amigos tenían con sus
padres y hermanos. Me percataba de que mi familia era completamente diferente a
las demás. Estaba maldito. Algo estaba bien conmigo».
Khalil Rafati, se sentía asfixiado Porlamar falta de autoestima y amor,
no sentía ganas de morir, eran más sus ganas como de mandar a Dios al carajo
por ponerlo en esa situación, darle esa vida, esa familia y dejarlo en esa
ciudad llamada Ohio.
En este libro khalila Rafati cuenta cómo fue su niñez con una familia
disfuncional, un medio hermano violador y un papá golpeador. Él crece como un
chico problema y sus papás deciden correrlo y darle la espalda muy joven, se
dedica a tomar, vender drogas y su adolescencia siempre giró en un entorno muy
tóxico. Más grande decide mudarse a California, donde quiere hacer fortuna, y
en realidad siempre comienza bien... Es un tipo de esos que tiene el don de
vender por lo que cuenta, el problema para perderlo todo cada que conseguía
salir adelante es que se dejaba llevar y terminaba siempre vendiendo drogas y
más adelante consumiéndolas.
Tuvo muchas parejas que él jura -lo abandonaron-
pero en realidad huían de él, las maltrataba, les hablaba mal y las humillaba.
Sin embargo, en todo el libro siempre tiene una justificación para todas las
pendejaditas que hizo, siempre culpando a Dios a su mamá, al mundo entero con
tal de afrontar que era un jodido drogadicto por qué él quiso sentir pena por
el mismo toda su vida.
Estuvo en la cárcel, su adicción era tal, que llegó a
ser un sin techo que permitió que alguien se más se masturbara en su cara
mientras le proporcionaba crack (Lo cierto es que tiene relatos un poco incómodo,
fuertes). Olía mal, vivía en la calle y el dinero que conseguía lo utilizaba
para inyectarse. Perdió a todos y todo por una adicción que él continuaba
jurando, podía controlar. Estuvo varias veces en la cárcel, muriendo de hambre,
con cachos de piel faltantes. Siempre que tenía una sobredosis pedía a Dios que
lo ayudara le decía que sería la última vez aunque eso obviamente parecía no
ser cierto.
Hasta una sobredosis en la que vio la muerte muy de cerca, decide desintoxicarse definitivamente, pide ayuda y asiste a una clínica de
desintoxicación y lo logra. Tiene un padrino que lo ayuda con dinero, le da
vivienda y va entendiendo que es una persona toxica y por eso se alejan las
personas. Aún con varios errores de inversión y fallas, y sin aprender
que Dios no tiene la culpa (aunque no soy creyente, pero me estresa un poco),
ni el mundo sino él, comienza a ayudar a drogadictos como él y los padres a
darle cheques, comienza a ir a clases de yoga, comer saludable, hacer ejercicio
decide poner un negocio de smoothies saludables llamados Sunlife que lo convierten en multimillonario.
C O M E N T A R I O S
Es un libro que engancha definitivamente. Creo que es una historia muy
intensa, muy triste aunque en realidad yo no encuentro lo admirable. Admirable
sería una historia donde tras una niñez mala, una familia tóxica khalil haya
logrado ser un chico que salió adelante y se convirtió en multimillonario para
mí eso es admirable.
Sin embargo, supongo que la vida nos pone pruebas y
lecciones (aunque definitivamente veo innecesaria esta prueba) Comenzó a valorar su vida y utilizo su talento
natural como vendedor “por fin” para algo productivo.
Es un libro de una persona que justifica el estar borracho,
ser un bicho para la sociedad solo porque la no tuvo de pequeño lo mejor de la
vida.