Título original: Stalking Jack de Ripper Saga: #1 A la caza Total de páginas: 337 Género: Retelling, ficción. |
Muchos
han oído hablar del famoso asesino en serie “Jack el destripador” para los que
no, les cuento los datos esenciales que se encuentran en las redes: Jack the
Ripper o Mandil de cuero, fue un asesino en serie sin identificar al que se le
atribuyen homicidios de prostitutas por aquello de 1888 en Londres
específicamente en el barrio de Whitechapel, su modus operandi se caracterizó
por cortes en la garganta, mutilaciones en las áreas genital y abdominal,
extirpación de órganos y desfiguración del rostro a mujeres que se dedicaba a
la prostitución. Si bien la Policía Metropolitana de Londres, en coordinación
con Scotland Yard, imputó solo cinco asesinatos al mismo individuo, sus
registros incluyeron seis crímenes más que conformaron el expediente de
Whitechapel, aunque existen algunas discrepancias.
Se
mencionaba en algunos puntos a través de la investigación forense que Jack the
Ripper podría ser un forense debido a los asesinatos tan bien producidos que le
atribuían a su perfil criminal, Sin embargo esta teoría fue rechazada. Los
documentos policíacos sobre los asesinatos en Whitechapel permiten conocer cómo
era el procedimiento de investigación en la época victoriana,
para recabar información,
un extenso equipo de oficiales iba de casa en casa y sondeaba a los vecinos.
El material forense mientras tanto era analizado por personal calificado.
Cuando se identificaba a los sospechosos, la investigación se hacía más a fondo
y, dependiendo de los resultados obtenidos, se decidía ya sea procesarlos o descartados del expediente. Desde entonces ha sido el método utilizado en las
investigaciones policíacas contemporáneas. En las sospechas y ante la escasez
de evidencia forense y las varias contradicciones de fuentes contemporáneas
sobre el caso, resultó imposible esclarecer la identidad de Jack el Destripador.
Aunque existen análisis
de ADN realizados a partir de las cartas atribuidas al homicida, los resultados
no fueron concluyentes y ya están
demasiado adulterados como para proporcionar algún dato útil.
Pese
a lo anterior, existen algunas teorías sobre la identidad de Jack el
Destripador un par de ellas, son:
1.-
De las más difundidas en esa época señalaba que el asesino debía vivir en
Whitechapel y tener un empleo estable, ya que los crímenes ocurrieron en fines
de semana próximos a fechas festivas, y en calles cercanas entre sí.
2.-
También se pensó que el responsable podía ser un hombre culto y de clase alta,
posiblemente un doctor o aristócrata, que había llegado al barrio procedente de
un sector más opulento, aunque dichas suposiciones podrían haber obedecido a
estereotipos culturales como el temor a los médicos, la desconfianza en la
ciencia, o la explotación de los pobres por los ricos.
Pero
todas estas teorías jamás fueron comprobadas y al parecer jamás sabremos quién
fue el verdadero “Jack el destripador”.
Hablando
de la novela...
Kerri
Maniscalco es la autora de esta novela “A la
caza de Jack el destripador”. Que si bien además
de tener una portada que llama la atención a kilómetros de distancia se enfoca
precisamente en 1888 en Londres y también específicamente en el barrio de
Whitechapel.
La
protagonista de la novela
Audrey
Rose, es una chica de la clase alta fastidiada de las tardes de té, ir de
compras fastidiada con la idea de pescar un hombre de buena familia que se
arriesga a ser descubierta por su padre al ir a estudiar para médico forense
con su tío, hermano de su padre, Jonathan. Quien además de permitirle ayudarle
a abrir cuerpo y ser parte de las investigaciones de las muertes de los
cuerpos, le permite asistir a la Universidad como un chico.
Sin
embargo las cosas se complican un poco cuando una serie de asesinatos comienzan
a ocurrir en Whitechapel y nadie es capaz de dar con el asesino. El tío Jonathan
es inculpado y Audrey Rose con la ayuda de Thomas Cresswell hará de las suyas
para encontrar al culpable. Un montón de secretos salen a la luz en todo el
trayecto de la investigación. Porque su padre además de ser un sobreprotector
¿está tan enojado con el tío Jonathan?, o ¿De dónde conocía su tío a una de las
víctimas del mandil de cuero? Esos y muchas otras respuestas ayudan a ir
juntando las pieza.
Tomas Cresswell es un chico de buena familia y pupilo ferviente del tío Jonathan con una capacidad de análisis sorprendente que será clave para todo, quizá incluso antes de que Audrey Rose logre unir las piezas, él ya tendrá un candidato para el culpable además de buscar sacar al tío Jonathan del horrible manicomio en el que lo tiene preso y drogado.
Nathaniel,
es el hermano mayor de Audrey Rose y ferviente fan de Frankenstein de Mary Shelley. Sabe lo que hace cuando le dice que va a tomar el té o de compras y la
encubre de vez en cuando. Toma otra actitud con ella cuando los asesinatos
comienzan y su padre debe ausentarse.
C O M E N T A R I O S
Si
son fanáticos del tema es una novela buena, dirigida a un público juvenil. Tiene datos interesantes como el
vidente que en realidad sí ofreció su ayuda pero que la policía de Londres
rechazó (no sé si gentilmente así que no lo pondré, lo pensé).
Todos los datos
forenses que agrega Kerri a la novela, pero el sabor que le da para sazonar la
historia, está bueno. No me gusta tanto el final porque me parece muy
predecible. Sin embargo, la autora sabe manejar muy bien el hecho de porqué no
sé llega a conocer el verdadero nombre de Jack el destripador. Que nuestra
protagonista sea una mujer me encanta, pero al final me decepciona un poco porque lo cierto es que en realidad ella no
logra descifrar nada o darle al puto y la
historia de atracción entre Tomas y ella me parece un poco innecesaria,
claro desde mi punto de vista.